Agrego un comentario que me envió el amigo Ibañez y que va en la dirección de lo que decía en el artículo anterior. "Chango, chequeá la nota en lo siguiente:El hermano de Agustín "Chivo" Rossi, es Alejandro "Fratacho" Rossi y no Ricardo, como escribes. Es aquél que fuera Secretario de Seguridad Pública y debió renunciar por el incidente en que le saca una pistola a un automovilista en el acceso al Puente a Victoria. Lo reemplazó el "concheto" Petersen, que sigue actualmente.Luis el Halli Obeid, es primo del actual Gobernador, y es el Interventor en la EPE, lugar emblemático del nepotismo, que va desde el mismo interventor, hasta el último empleado. No existen los concursos de ingreso, y no ingresas si no sos pariente de "alguien", previo visto bueno del Secretario de Luz y Fuerza del lugar.Un abrazo.
Ing. Horacio N. Ibañez
martes, 25 de septiembre de 2007
lunes, 24 de septiembre de 2007
Nepotismo
No me sorprende, pero empieza a aterrarme la idea que se va difundiendo en Santa Fe de colocar familiares y mas cerca aun, esposas en cargos electivos o de gestión, me atrevo a poner en duda a esta altura las aptitudes de alguna/os de estos candidatos, y me parece que debemos empezar a cambiar en la política la forma de selección. Me recuerda mucho a la política santiagueña de años, cuando Carlos Juarez intercalaba a su esposa Nina en los períodos donde no gobernaba. Asi mismo en otros ámbitos de la política de nuestro norte casi feudal, también se da desde hace años esta forma de buscar en el familiar mas directo, confianza o garantía de control de los espacios de poder. No es nuevo y precisamente el termino Nepotismo deviene de "Nepos" sobrino en griego, cuenta la historia que el emperador Pompeyo legó a su sobrino Escipión dos legiones enteras, mientras que era pública la reconocida inaptitud militar de Escipión quien llevó a posteriori al desastre militar en esa época de romana, denunciado por Marco Antonio luego, fue desterrado. Ennumeraré a continuación los casos que detecto como Nepotismo en la actual política vernácula, y me propongo luchar para que en los ámbitos donde pueda hacer escuchar mi parecer esto no se disponga como política frecuente, son tantos que es poco creíble que haya justo tantos hermanos y esposas preparados para gobernar. A saber
1-Caso Mayor y Ejemplar: Matrimonio K candidatura de Cristina
2-Caballero coloca a su esposa Ernestina Fiol (3a en lista Frente Victoria)
3-Rossi coloca a su hermano Ricardo Rossi(2do en lista Frente Victoria)
4-Caceres a su esposa Alicia Tate(2da en lista UCR)
5-Millet quien ha sabido por años ubicar exitosamente a su esposa DLeón como concejal, se autocoloca primero en lista de dip de la UCR, mientra que fue candidato a vice de Tate hace un mes atrás.
6-La diputada provincial Monica Peralta coloca a su hermano Fabian Peralta 5to. cndidato a diputado nacional por Coalición Cívica.
7-El candidato Bielsa a su hemana Ma. Eugenia como concejal, ya lo había hecho hace 4 años cundo siendo canciller la colocó en la vicegobernación de Obeid.
8- Este último nombró a Halill su hermano como ministro de O Publicas
9-D. Sorrequieta nombra a su Hermano en la planta permanente de loterías a horas de irse de ese cargo, como si fuese poco además hace treinta nombramientos de amigos y compañeros.Para el Ente de control del casino que aún no empezó a funciona.
Seguramente habrá mas pero estos son los que me vienen a la memoria, son de todos los partidos, esto es lo que bebemos cambiar.
1-Caso Mayor y Ejemplar: Matrimonio K candidatura de Cristina
2-Caballero coloca a su esposa Ernestina Fiol (3a en lista Frente Victoria)
3-Rossi coloca a su hermano Ricardo Rossi(2do en lista Frente Victoria)
4-Caceres a su esposa Alicia Tate(2da en lista UCR)
5-Millet quien ha sabido por años ubicar exitosamente a su esposa DLeón como concejal, se autocoloca primero en lista de dip de la UCR, mientra que fue candidato a vice de Tate hace un mes atrás.
6-La diputada provincial Monica Peralta coloca a su hermano Fabian Peralta 5to. cndidato a diputado nacional por Coalición Cívica.
7-El candidato Bielsa a su hemana Ma. Eugenia como concejal, ya lo había hecho hace 4 años cundo siendo canciller la colocó en la vicegobernación de Obeid.
8- Este último nombró a Halill su hermano como ministro de O Publicas
9-D. Sorrequieta nombra a su Hermano en la planta permanente de loterías a horas de irse de ese cargo, como si fuese poco además hace treinta nombramientos de amigos y compañeros.Para el Ente de control del casino que aún no empezó a funciona.
Seguramente habrá mas pero estos son los que me vienen a la memoria, son de todos los partidos, esto es lo que bebemos cambiar.
viernes, 7 de septiembre de 2007
UCR. Hoy como hace tiempo, flamea la roja y blanca
Mis amigos, tal cual lo preanunciabamos antes de las elecciones, el frente Progresista arrasó en las urnas el 2 de septiembre, hoy es hora de celebrar por esto, ya que ha sido denodada la militancia de miles de correligionarios que nos sumamos en toda la provincia para llevar el mensaje de cambio que buscaba la sociedad santafesina, tuvimos que sortear junto a nuestros candidatos muchas trabas en el camino, una de ellas la increíble campaña del peronismo y de un minúsculo grupo de correligionarios que usaron las siglas partidarias , con mucho dinero por lo visto,de algunos otros tantos empresarios que apostaban a untriufo de la formula que llevaba la sigla de nuestro partido??¡¡ y realizaron una campaña que favorecía por supuesto ojetivamente al peronismo. A pesar de esto el cometido de ganar con una propuesta de cambio, de transparencia, solidaridad y concertaciòn a la usanza de la experiencia chilena triunfó. Como bien ha dicho en esta últimas horas el presidente del comité nacional Gerardo Morales, quien está en nuestra provincia para intervenir el comité provincia, luego del lapidario papel electoral que hiciera el minúsculo grupo orientado por el odontólogo de Elortondo,quien además cuenta en su haber el haber puesto en rol de conducción de la Universidad a los antirreformistas k, los radicales santafesinos nos aprontamos a dejar lo mejor para gobernar y cumplir el mandato que nos diera la sociedad el domingo pasado, debemos concentrarnos en esta tarea y en la reconstrucción partidaria. vaya mi mas fraterno saludo a todos los correligionarios con quienes nos cruzamos en estos meses de campaña con quienes debatimos y laburamos para el triunfo del Frente Progresista en la provincia, para los que no llegaron a acompañarnos confundidos, y para nuestros compañeros del socialismo,el Ari y la democracia con quienes compartimos jornadas de militancia. Pero el mas fuerte abrazo a mis queridos correligionarios electos en lugares increíbles, un fuerte abrazo a Dario Gres electo Intendente de Arroyo Secco y miembro de la JR , Leonardo Raimundo, San Lorenzo, Fabián Varela en Bermudez, Juvenal Rímini Funes, Mario Barletta en SANTA FE, Palo Oliver en Santo Tomé, el gran Cacho Speranza que acaba de consolidar su triunfo en Reconquista, R Secco en Vera, R Mauro en San Justo, Carlos Torres Firmat, Cacho Vaquié en Villa y cerca de 100 presidentes comunales, senadores Aquino, Pezz,Galaretto, Borla, no quiero dejar de saludar al querido Felipe que triunfó en San Cristobal, y que es el unico perdonado por todo lo que pasó, lo digo por que lo conozco y se a las presiones que se sometió,diez diputados provinciales y sigue..
Amigos brindemos por el tirunfo y empecemos la construcción de nuestro partido, pero ante todo, no olvidemos¡¡¡
Adelante los que Quedan
Amigos brindemos por el tirunfo y empecemos la construcción de nuestro partido, pero ante todo, no olvidemos¡¡¡
Adelante los que Quedan
El Intendente Más Joven
EL TRIUNFADOR DE ARROYO SECO
El intendente electo más joven de la provincia
Con sólo 30 años Darío Gres venció con el 58% de los votos al caudillo del PJ Pedro Spina, quien gobierna hace dos décadas. Ya en las primarias había derrotado a la vieja guardia de su partido.
06-09-07 - Fuente: El CiudadanoDarío Gres nació hace 30 años en Arroyo Seco. Dice que sus primeros recuerdos de un intendente están relacionados con Pedro Spina, el justicialista de 74 años que durante dos décadas gobernó la ciudad. Como siempre le gustó la política, de chico fantaseaba con ganarle las elecciones, lo que finalmente sucedió el domingo pasado y por paliza, circunstancia que lo transformó en el intendente electo más joven de la provincia.En 2004 Gres formó la agrupación radical Aldo Tessio, en oposición al sector más tradicional de la UCR de su ciudad, ubicada a 30 kilómetros al sur de Rosario. Tres años después, de la mano del Frente Progresista Cívico y Social, el joven abogado que nunca había ocupado un cargo público se impuso en los comicios por el 58 por ciento de los votos. La hazaña es similar a la que protagonizó Jorge Murabito en Villa Gobernador Gálvez, quien a poco de participar en política y con sólo 36 años venció al caudillo peronista Pedro González por amplio margen.El 2 de setiembre los vecinos de Arroyo Seco debieron optar entre dos proyectos bien antagónicos: Spina, que gobernó desde 1987 y pretendía iniciar su sexto mandato consecutivo, y Gres, acompañado por un grupo de jóvenes militantes que proponía “renovación política”. El cambio fue rotundo: el candidato del Frente Progresista obtuvo 7.333 votos y el del PJ 4.103. “Sinceramente esperábamos hacer una buena elección, nos había ido muy bien en la interna”, cuenta Gres, tercera generación de políticos de Arroyo Seco. Su tío abuelo fue concejal y diputado provincial, y su tío radical es el actual presidente del Concejo municipal. Con el sector de su tío y otras dos listas más debió enfrentarse en la interna del Frente Progresista el 1º de julio: cosechó más sufragios que la suma del resto de las listas. “Todos veían como algo muy difícil ganarle a Spina, que en su momento fue menemista, después estuvo con Duhalde y ahora con Kirchner”, recuerda el intendente electo. El radicalismo no gobernaba en Arroyo Seco desde 1987, cuando perdió la comuna y ya no pudo recuperarla. El domingo pasado, además de revertir esa tendencia, el Frente Progresista se llevó dos de los tres concejales que estaban en disputa: el veterinario Fernando Gallo, cofundador de la agrupación Aldo Tessio, y la militante del demoprogresismo Analía Magistrale. “Hicimos una campaña de propuestas, de muchas recorridas en los barrios, hablando casi personalmente con cada vecino. Arrancamos en abril y no paramos, soportando campañas sucias, agresivas”, afirma Gres. “Los últimos 15 días el intendente inauguró una gran cantidad de obras, lo que supuso una inversión importante de dinero”, agrega el flamante funcionario, que esta mañana se reunirá con Spina en el Palacio Municipal para diseñar la transición hasta el 10 de diciembre.Cinco días antes de las elecciones, Gres y sus candidatos a concejales firmaron un “compromiso por la transparencia en la gestión pública” junto a la candidata a vicegobernadora Griselda Tessio. Y prometieron tres medidas urgentes para los primeros días de gobierno: presentar las declaraciones juradas de todo el gabinete, garantizar el acceso a la información pública e instaurar un tribunal de cuentas externo. Cuando terminen de responder la impresionante requisitoria de los medios, Murabito y Gres tienen planeado reunirse con el futuro intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, y con el de Villa Constitución. Todos fueron electos por el Frente Progresista y ya conversaron sobre la necesidad de generar políticas conjuntas para la región.“La gente nos pedía que nos caractericemos por ser una ciudad industrial y comercial, hay muchas industrias que quieren instalarse porque Arroyo Seco es un punto estratégico”, se entusiasma Gres. “Queremos que la ciudad sea productiva y pujante”, proyecta, como quien es capaz de hacer sus sueños realidad.
El intendente electo más joven de la provincia
Con sólo 30 años Darío Gres venció con el 58% de los votos al caudillo del PJ Pedro Spina, quien gobierna hace dos décadas. Ya en las primarias había derrotado a la vieja guardia de su partido.
06-09-07 - Fuente: El CiudadanoDarío Gres nació hace 30 años en Arroyo Seco. Dice que sus primeros recuerdos de un intendente están relacionados con Pedro Spina, el justicialista de 74 años que durante dos décadas gobernó la ciudad. Como siempre le gustó la política, de chico fantaseaba con ganarle las elecciones, lo que finalmente sucedió el domingo pasado y por paliza, circunstancia que lo transformó en el intendente electo más joven de la provincia.En 2004 Gres formó la agrupación radical Aldo Tessio, en oposición al sector más tradicional de la UCR de su ciudad, ubicada a 30 kilómetros al sur de Rosario. Tres años después, de la mano del Frente Progresista Cívico y Social, el joven abogado que nunca había ocupado un cargo público se impuso en los comicios por el 58 por ciento de los votos. La hazaña es similar a la que protagonizó Jorge Murabito en Villa Gobernador Gálvez, quien a poco de participar en política y con sólo 36 años venció al caudillo peronista Pedro González por amplio margen.El 2 de setiembre los vecinos de Arroyo Seco debieron optar entre dos proyectos bien antagónicos: Spina, que gobernó desde 1987 y pretendía iniciar su sexto mandato consecutivo, y Gres, acompañado por un grupo de jóvenes militantes que proponía “renovación política”. El cambio fue rotundo: el candidato del Frente Progresista obtuvo 7.333 votos y el del PJ 4.103. “Sinceramente esperábamos hacer una buena elección, nos había ido muy bien en la interna”, cuenta Gres, tercera generación de políticos de Arroyo Seco. Su tío abuelo fue concejal y diputado provincial, y su tío radical es el actual presidente del Concejo municipal. Con el sector de su tío y otras dos listas más debió enfrentarse en la interna del Frente Progresista el 1º de julio: cosechó más sufragios que la suma del resto de las listas. “Todos veían como algo muy difícil ganarle a Spina, que en su momento fue menemista, después estuvo con Duhalde y ahora con Kirchner”, recuerda el intendente electo. El radicalismo no gobernaba en Arroyo Seco desde 1987, cuando perdió la comuna y ya no pudo recuperarla. El domingo pasado, además de revertir esa tendencia, el Frente Progresista se llevó dos de los tres concejales que estaban en disputa: el veterinario Fernando Gallo, cofundador de la agrupación Aldo Tessio, y la militante del demoprogresismo Analía Magistrale. “Hicimos una campaña de propuestas, de muchas recorridas en los barrios, hablando casi personalmente con cada vecino. Arrancamos en abril y no paramos, soportando campañas sucias, agresivas”, afirma Gres. “Los últimos 15 días el intendente inauguró una gran cantidad de obras, lo que supuso una inversión importante de dinero”, agrega el flamante funcionario, que esta mañana se reunirá con Spina en el Palacio Municipal para diseñar la transición hasta el 10 de diciembre.Cinco días antes de las elecciones, Gres y sus candidatos a concejales firmaron un “compromiso por la transparencia en la gestión pública” junto a la candidata a vicegobernadora Griselda Tessio. Y prometieron tres medidas urgentes para los primeros días de gobierno: presentar las declaraciones juradas de todo el gabinete, garantizar el acceso a la información pública e instaurar un tribunal de cuentas externo. Cuando terminen de responder la impresionante requisitoria de los medios, Murabito y Gres tienen planeado reunirse con el futuro intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, y con el de Villa Constitución. Todos fueron electos por el Frente Progresista y ya conversaron sobre la necesidad de generar políticas conjuntas para la región.“La gente nos pedía que nos caractericemos por ser una ciudad industrial y comercial, hay muchas industrias que quieren instalarse porque Arroyo Seco es un punto estratégico”, se entusiasma Gres. “Queremos que la ciudad sea productiva y pujante”, proyecta, como quien es capaz de hacer sus sueños realidad.
lunes, 3 de septiembre de 2007
Hermes por Morales Solá
Joaquín Morales
El análisis
Triunfó un estilo de hacer política
Por Joaquín Morales Solá Para LA NACION
Lunes 3 de setiembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
El peronismo perdió ayer Santa Fe por primera vez desde 1983, y tambaleó en Córdoba. Un socialista se alzó con una gobernación (importante, además) por primera vez en la historia nacional. La estructura formal del radicalismo no ha hecho más que profundizar y extender, aquí y allá, su terco destino de derrotas. Kirchner podrá decir que no le fue tan mal en ninguno de esos dos grandes distritos electorales, pero sólo podrá decirlo. Ni el santafecino Hermes Binner ni el cordobés Luis Juez, autor de una elección mejor que buena, fueron las opciones electorales que había elegido, aunque nunca dejó de enviarles algún mensaje amable. Binner es un médico con cara de hombre bueno, que aprendió de los socialdemócratas europeos que el progreso consiste en que la gente viva bien. Aplicó esa sencilla receta en Rosario durante su eficiente gestión como intendente, que luego continuó su sucesor, el también socialista Roberto Lifschitz, con las mismas ideas del ahora gobernador electo. Lifschitz tuvo ayer otro aplastante triunfo en Rosario y fue reelegido como intendente. Nunca vieron a ninguno de los dos haciendo populismo latinoamericano en palcos electorales. Tampoco usaron los recursos públicos para el clientelismo político o para encender fogatas de improbables revoluciones. Los empresarios se sintieron cómodos con ellos y los programas sociales consistían en acercar el Estado a las necesidades de la gente común y en darle a ésta la oportunidad de un ascenso social. Los socialistas santafecinos son un serio problema para la corporación política nacional. Dicen que una vez alguien le preguntó a un importante funcionario actual de Kirchner por qué el Presidente se había distanciado de Binner, si éste era, teóricamente, un aliado natural de su proyecto progresista. Aquel funcionario dio su explicación, que nadie sabe si es la misma de Kirchner. "Los socialistas no deben gobernar Santa Fe porque no se irán nunca. Son eficientes y no roban", respondió con cuotas parecidas de sinceridad y de cinismo. Sea como fuere, Kirchner optó por la estructura formal del peronismo y ungió candidato a su ex canciller Rafael Bielsa. El PJ de Santa Fe no es lo mismo desde que su liderazgo se turna entre Carlos Reutemann y Jorge Obeid, dos peronistas que también han sido eficaces para administrar la provincia con pensamientos más modernos que los del justicialismo nacional. El problema es que el PJ santafecino casi siempre usó y abusó, durante 24 años, de la ley de lemas que le permitía perder en las urnas y ganar en el posterior trapicheo. Obeid prometió que eliminaría esa ley. Lo hizo no bien se hizo cargo de la gobernación. "Se terminó el peronismo en el gobierno de Santa Fe", lo oyeron protestar entonces a Reutemann. Tenía razón, pero nadie puede negarle a Obeid el mérito de haber cumplido con su palabra, aun a costa del sacrificio político de su partido. El triunfo de Binner es el más llamativo desde la victoria legislativa de Alfredo Palacios, en 1904, que lo convirtió en el primer legislador socialista de América. Pero es sólo una cuestión de imagen, más que otra cosa. En verdad, el socialismo gobernó en tiempos distintos intendencias importantes, como las de Mar del Plata, Zárate y, sobre todo, Rosario, entre muchas otras. En la propia Capital, los socialistas conservan entre un 8 y un 12 por ciento de los votos, lo que hace de ellos aliados apetecibles para casi todas las ofertas electorales. Binner tiene con Kirchner una relación ambivalente y, a veces, contradictoria. Eligió ese juego zigzagueante para no enemistarse con los simpatizantes kirchneristas de Santa Fe. Sin embargo, como diputado nacional se opuso tenazmente a los proyectos oficiales que afectaban a las instituciones de la República y promovió proyectos e investigaciones para reinstalar un sentido de la moral pública en la política argentina. Su principal socio político en el Congreso, el senador socialista santafecino Rubén Giustiniani, líder nacional del socialismo también, lo acompañó en esos menesteres, aunque la relación política entre ellos no siempre es perfecta. Giustiniani, más inclinado a políticas claramente opositoras, nunca pudo entender aquel juego de acercamiento y distancia de Binner con Kirchner. El radicalismo santafecino es un aliado importante de Binner y su vicegobernadora electa es hija de Aldo Tesio, un histórico dirigente radical de esa provincia que fue gobernador en los tiempos de Arturo Illia. Pero ésos son los radicales comunes. La estructura oficial del radicalismo, en manos del dirigente Luis "Changui" Cáceres, se fue de la coalición con Binner y el número de sus votos merodeó el zócalo. ¿Maniobra para desestabilizar al candidato socialista? ¿O, acaso, un ejemplo más de esa inexplicable simpatía del radicalismo por el infortunio? Cáceres forma parte de una generación de dirigentes radicales que no cesan de fracasar. La estructura del PJ cordobés también sufrió ayer, golpeada por el inesperado crecimiento de Juez. Kirchner hizo con el intendente de la capital cordobesa lo mismo que con Binner: le puso otro candidato, pero no dejó de seducirlo. Con más desgano, en Córdoba Kirchner se quedó con el candidato formal del peronismo, Juan Schiaretti. Schiaretti no es un hijo político de Kirchner, sino del gobernador José Manuel de la Sota. Pero Kirchner les impuso a Schiaretti y a De la Sota, antes de apoyarlos, a Héctor Campana como candidato a vicegobernador. Campana, una antigua estrella del básquet, más conocido en Córdoba por su apodo "Pichi", había deslumbrado a Kirchner con su arte de deportista más que de político. Menemismo tardío. Ni Kirchner ni De la Sota pueden ufanarse de lo que lograron ayer en Córdoba. De todos modos, la caída del PJ en Santa Fe es la novedad más iridiscente. La provincia de Buenos Aires, Córdoba y la Capital fueron gobernadas en algunos períodos, durante los últimos 24 años, por expresiones no peronistas. Nunca había sucedido en Santa Fe, la provincia que con aquellas tres integra el cuarteto de los principales distritos electorales del país. El radicalismo cordobés, que gobernó esa provincia durante 14 años, retrocedió ayer a un tercer lugar, tan lejano como inexplicable. Sólo le cabe el argumento de que es víctima también de la crisis que afecta por igual a peronistas y radicales en todo el país. Con la única diferencia de que a unos se les nota más que a los otros, los dos viejos partidos se parecen demasiado a cáscaras vacías, capaces de desmoronarse ante el primer empellón. ¿Qué vendrá después de ellos? ¿Cómo se reconstruirá el sistema de partidos en la Argentina? No hay respuestas, pero es necesario acotar que ninguna democracia vive con tan poco: algunos liderazgos personales y casi ningún partido. La Capital quedó en manos de Mauricio Macri. Santa Fe se fue con los socialistas. Córdoba vaciló ante un profeta de la moral pública, Juez, casi un fundamentalista que acaba de prohibir todas las reelecciones dentro de su alianza. Con todo, siempre quedará la provincia de Buenos Aires para alivio de los políticos optimistas en un domingo escéptico.
El análisis
Triunfó un estilo de hacer política
Por Joaquín Morales Solá Para LA NACION
Lunes 3 de setiembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
El peronismo perdió ayer Santa Fe por primera vez desde 1983, y tambaleó en Córdoba. Un socialista se alzó con una gobernación (importante, además) por primera vez en la historia nacional. La estructura formal del radicalismo no ha hecho más que profundizar y extender, aquí y allá, su terco destino de derrotas. Kirchner podrá decir que no le fue tan mal en ninguno de esos dos grandes distritos electorales, pero sólo podrá decirlo. Ni el santafecino Hermes Binner ni el cordobés Luis Juez, autor de una elección mejor que buena, fueron las opciones electorales que había elegido, aunque nunca dejó de enviarles algún mensaje amable. Binner es un médico con cara de hombre bueno, que aprendió de los socialdemócratas europeos que el progreso consiste en que la gente viva bien. Aplicó esa sencilla receta en Rosario durante su eficiente gestión como intendente, que luego continuó su sucesor, el también socialista Roberto Lifschitz, con las mismas ideas del ahora gobernador electo. Lifschitz tuvo ayer otro aplastante triunfo en Rosario y fue reelegido como intendente. Nunca vieron a ninguno de los dos haciendo populismo latinoamericano en palcos electorales. Tampoco usaron los recursos públicos para el clientelismo político o para encender fogatas de improbables revoluciones. Los empresarios se sintieron cómodos con ellos y los programas sociales consistían en acercar el Estado a las necesidades de la gente común y en darle a ésta la oportunidad de un ascenso social. Los socialistas santafecinos son un serio problema para la corporación política nacional. Dicen que una vez alguien le preguntó a un importante funcionario actual de Kirchner por qué el Presidente se había distanciado de Binner, si éste era, teóricamente, un aliado natural de su proyecto progresista. Aquel funcionario dio su explicación, que nadie sabe si es la misma de Kirchner. "Los socialistas no deben gobernar Santa Fe porque no se irán nunca. Son eficientes y no roban", respondió con cuotas parecidas de sinceridad y de cinismo. Sea como fuere, Kirchner optó por la estructura formal del peronismo y ungió candidato a su ex canciller Rafael Bielsa. El PJ de Santa Fe no es lo mismo desde que su liderazgo se turna entre Carlos Reutemann y Jorge Obeid, dos peronistas que también han sido eficaces para administrar la provincia con pensamientos más modernos que los del justicialismo nacional. El problema es que el PJ santafecino casi siempre usó y abusó, durante 24 años, de la ley de lemas que le permitía perder en las urnas y ganar en el posterior trapicheo. Obeid prometió que eliminaría esa ley. Lo hizo no bien se hizo cargo de la gobernación. "Se terminó el peronismo en el gobierno de Santa Fe", lo oyeron protestar entonces a Reutemann. Tenía razón, pero nadie puede negarle a Obeid el mérito de haber cumplido con su palabra, aun a costa del sacrificio político de su partido. El triunfo de Binner es el más llamativo desde la victoria legislativa de Alfredo Palacios, en 1904, que lo convirtió en el primer legislador socialista de América. Pero es sólo una cuestión de imagen, más que otra cosa. En verdad, el socialismo gobernó en tiempos distintos intendencias importantes, como las de Mar del Plata, Zárate y, sobre todo, Rosario, entre muchas otras. En la propia Capital, los socialistas conservan entre un 8 y un 12 por ciento de los votos, lo que hace de ellos aliados apetecibles para casi todas las ofertas electorales. Binner tiene con Kirchner una relación ambivalente y, a veces, contradictoria. Eligió ese juego zigzagueante para no enemistarse con los simpatizantes kirchneristas de Santa Fe. Sin embargo, como diputado nacional se opuso tenazmente a los proyectos oficiales que afectaban a las instituciones de la República y promovió proyectos e investigaciones para reinstalar un sentido de la moral pública en la política argentina. Su principal socio político en el Congreso, el senador socialista santafecino Rubén Giustiniani, líder nacional del socialismo también, lo acompañó en esos menesteres, aunque la relación política entre ellos no siempre es perfecta. Giustiniani, más inclinado a políticas claramente opositoras, nunca pudo entender aquel juego de acercamiento y distancia de Binner con Kirchner. El radicalismo santafecino es un aliado importante de Binner y su vicegobernadora electa es hija de Aldo Tesio, un histórico dirigente radical de esa provincia que fue gobernador en los tiempos de Arturo Illia. Pero ésos son los radicales comunes. La estructura oficial del radicalismo, en manos del dirigente Luis "Changui" Cáceres, se fue de la coalición con Binner y el número de sus votos merodeó el zócalo. ¿Maniobra para desestabilizar al candidato socialista? ¿O, acaso, un ejemplo más de esa inexplicable simpatía del radicalismo por el infortunio? Cáceres forma parte de una generación de dirigentes radicales que no cesan de fracasar. La estructura del PJ cordobés también sufrió ayer, golpeada por el inesperado crecimiento de Juez. Kirchner hizo con el intendente de la capital cordobesa lo mismo que con Binner: le puso otro candidato, pero no dejó de seducirlo. Con más desgano, en Córdoba Kirchner se quedó con el candidato formal del peronismo, Juan Schiaretti. Schiaretti no es un hijo político de Kirchner, sino del gobernador José Manuel de la Sota. Pero Kirchner les impuso a Schiaretti y a De la Sota, antes de apoyarlos, a Héctor Campana como candidato a vicegobernador. Campana, una antigua estrella del básquet, más conocido en Córdoba por su apodo "Pichi", había deslumbrado a Kirchner con su arte de deportista más que de político. Menemismo tardío. Ni Kirchner ni De la Sota pueden ufanarse de lo que lograron ayer en Córdoba. De todos modos, la caída del PJ en Santa Fe es la novedad más iridiscente. La provincia de Buenos Aires, Córdoba y la Capital fueron gobernadas en algunos períodos, durante los últimos 24 años, por expresiones no peronistas. Nunca había sucedido en Santa Fe, la provincia que con aquellas tres integra el cuarteto de los principales distritos electorales del país. El radicalismo cordobés, que gobernó esa provincia durante 14 años, retrocedió ayer a un tercer lugar, tan lejano como inexplicable. Sólo le cabe el argumento de que es víctima también de la crisis que afecta por igual a peronistas y radicales en todo el país. Con la única diferencia de que a unos se les nota más que a los otros, los dos viejos partidos se parecen demasiado a cáscaras vacías, capaces de desmoronarse ante el primer empellón. ¿Qué vendrá después de ellos? ¿Cómo se reconstruirá el sistema de partidos en la Argentina? No hay respuestas, pero es necesario acotar que ninguna democracia vive con tan poco: algunos liderazgos personales y casi ningún partido. La Capital quedó en manos de Mauricio Macri. Santa Fe se fue con los socialistas. Córdoba vaciló ante un profeta de la moral pública, Juez, casi un fundamentalista que acaba de prohibir todas las reelecciones dentro de su alianza. Con todo, siempre quedará la provincia de Buenos Aires para alivio de los políticos optimistas en un domingo escéptico.
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