Cada vez más ciudades y países en el mundo apuestan por el marketing territorial como estrategia para que los potenciales públicos las reconozcan y elijan como destino turístico, cultural o deportivo o bien como centro de inversión. Pocas son las que lo consiguen, tanto por la gran heterogeneidad de la oferta, como por la dificultad de identificar sus atractivos y los factores y ventajas competitivas diferenciales frente a sus competidores. Las marcas de ciudad deben convertirse en marcas únicas, reconocibles y memorables. Marcas con personalidad, capaces de conseguir que las personas se identifiquen con ellas.
El marketing urbano es visto como una efectiva herramienta de gestión, como instrumento fundamental en la estrategia de las ciudades y de su competitividad. Únicamente las ciudades que utilicen las técnicas del marketing urbano como recurso podrán beneficiarse en la competencia por captar más visitantes e inversiones.
Entendiendo que la razón de ser del marketing es crear y distribuir valores se puede inferir que la implementación de planes de marketing aplicados al ámbito de la gestión de ciudad le permite aumentar el grado de satisfacción de los distintos públicos objetivos a través de una mejor oferta de servicios, fortaleciendo su situación económica, mejorando el nivel de vida de los ciudadanos y atrayendo tanto a empresas como a nuevos residentes.
Con la implementación de este tipo de planes también se logra favorecer principalmente al sector turístico, con el estudio de las necesidades y deseos de los posibles visitantes a los que se podría brindar lo mejor de cada ciudad, impulsando la esfera de negocios y eventos (turismo de congresos y reuniones), llevándola no solamente a planos nacionales, sino de índole internacional. De esta forma las ciudades reúnen una serie de posibilidades reales para darse a conocer tanto en su mercado interno, como en el externo.
Entendemos entonces, que el marketing urbano se configura como la orientación de la política de la ciudad a las necesidades del consumidor, del inversor, del turista o del propio ciudadano.
Rosario mantiene una histórica predisposición a organizar su propia campaña de posicionamiento. Ésta ha sido importante en los últimos años con la impronta que le proporcionara la gestión de Hermes Binner como intendente, con el dedicado empeño dado a la creación del Plan Estratégico Rosario creado en 1998 y constituido luego en el PER-Metropolitano durante la gestión de Miguel Lifschitz. La formación de entidades mixtas públicas y privadas como la Fundación de la Ciudad Rosario, el Rosario Bureau Conventions, la Agencia de Desarrollo Regional, el Polo Tecnológico y más recientemente la experiencia del trasporte urbano con la creación de la Empresa Mixta, que aparece como lo más avanzado en esta temática a nivel nacional, marcaron el rumbo de una ciudad que empezó a abrirse al mundo. Esta sinergia entre lo público y lo privado hicieron que Rosario gestione sus planes estratégicos con alto grado de efectividad en su implementación. Esta construcción colectiva hizo que la difusión de nuestra Marca Rosario haya sido exitosa hasta ahora y se disponga a perfeccionar y profundizar acciones que le den sustento en el tiempo.
Uno de los instrumentos ineludibles en esta construcción es la producción de imágenes. Éstas describen la forma de ser y de actuar de los rosarinos y nos pintan tal cual queremos que nos vean. La Rosario como metrópoli moderna, territorialmente integrada y socialmente inclusiva, con vocación de respeto a la diversidad, democrática, amigable y sustentada en la cultura, la innovación y las economías de calidad, con conectividad, con tecnología, con industrias saludables y con esmero por defender el medio ambiente.
Imágenes entonces. El puerto de Rosario ofrece la principal vidriera de imágenes que podamos producir. El volumen de turistas que visitan las islas lo demuestra y es impensable una foto de Rosario sin su río o sin su movimiento comercial portuario.
De este modo, la producción de imágenes de la ciudad tiene un papel cada vez más relevante en la formulación de estrategias económicas y urbanas orientadas sobretodo a la creación del destino turístico, pero también volcadas hacia la obtención de notables efectos internos, como la generación de empleo y el crecimiento comercial y particularmente en lo que se refiere a la construcción de una amplia adhesión social a un determinado modelo de gestión y administración. El acompañamiento que hacen los rosarinos, visualizado en los sucesivos procesos electorales, hace que reconozcamos que la ciudad ha tomado el camino correcto respecto de esta herramienta.
Son numerosos los aciertos en materia de reordenamiento de la ribera del Paraná, los emplazamientos ya realizados desde el parque España y por toda la costa central tendrán su corolario con la inmensa obra del arquitecto Oscar Nyemeyer que se asentará en el predio de avenida Pellegrini y el río.
Puerto de la Música y la Interfaz Puerto-Ciudad Este emprendimiento será sin dudas el mejor ejemplo de la Interfaz Puerto-Ciudad, y le pondrá la nueva y distintiva imagen a Rosario, al igual que Bilbao, Sidney, Niteroi, donde se ven surgir entre los muelles y barcos a nuevos emblemas de esas ciudades como lo son el Museo Guggenheim, La Opera, el Museo de Arte Contemporáneo respectivamente. Esta temática que integra puertos y ciudades es estudiada en todas las ciudades portuarias del mundo.
La interfaz Puerto-Ciudad tiene por objetivo iniciar a los actores urbanos y al puerto en la temática del desarrollo sustentable de los predios portuarios y costeros, perfeccionar y profundizar los estudios y proyectos iniciados para hacer amigar la ciudad con su puerto, producir documentos de colaboración para que puedan ser usados por los órganos de dirección de ambas entidades, colaborar en todas las iniciativas que promuevan la planificación y el control de acciones de crecimiento de nuestra zona portuaria con altos conceptos de defensa del medio ambiente y planificación estratégica de la ribera del Paraná..
Nuestra ciudad puerto, así como todo el complejo portuario Rosario, son protagonistas relevantes del gran comercio mundial y deben integrar en su plan estratégico esta dimensión de integración o interfaz para competir en el plano internacional.
Conseguir la interfaz ciudad y puerto supone un análisis preciso de las necesidades de estos en su conjunto pero también un conocimiento más especifico de las necesidades de cada uno. La presión urbana y la búsqueda de soluciones edilicias de calidad para alojar el crecimiento de la ciudad, la necesidad de desarrollar circuitos comerciales con atractivos a nivel local, regional e internacional y el agregado de valor a la propuestas turísticas con desarrollo de equipamientos públicos para el turismo, la cultura y el ocio, son los principales ítems que nuestra ciudad debe profundizar. La interfaz ciudad-puerto es un espacio privilegiado para los desarrollos edilicios ya que se trata de lugares bien situados y con un alto valor de calidad otorgado por su visual y estética ribereña.
También Rosario se ha destacado en este concepto con las profundas transformaciones que se llevan adelante en la zona de Puerto Norte y Refinerías.
En la actualidad, y a contrario de lo que ocurre en otros puertos del mundo, nuestro puerto dispone aún de espacios para acrecentar sus actividades de logística y producción lo que hace perfectible y auspicioso un futuro desarrollo comercial, turístico y cultural para que los rosarinos podamos disponer de una integración saludable que muestre todas las potencialidades de la ciudad y la región. También el medio ambiente y la seguridad son cuestiones que de igual modo constituyen una problemática real. En este sentido, la buena gestión del impacto de las actividades portuarias sobre el medio ambiente urbano es junto con una clarificación de la legislación vigente, fundamental para que los ciudadanos acepten las actividades portuarias como propias.
El puerto de Rosario va a desarrollarse mayormente sobre espacios aún sin explotar y a los que el trabajo conjunto de la autoridad portuaria, la provincia, la nación y los actores privados le han dado forma en el denominado Plan de Reconversión Integral del Puerto que incluye la construcción de 700 metros de modernos muelles.
Este plan de Reconversión Portuario más la construcción del Puerto de la Música y la recuperación de los predios que ocupan la zona franca de Bolivia, junto a la creación del Parque Náutico de la Zona Central (Ex MOP) y el redimensionamiento de los galpones del área para la creación de la Franja Joven es una solución de Interfaz e Integración de desarrollo sostenible tal cual la denominan los expertos en integración Puerto-Ciudad. Significa también que además de estar relacionado físicamente con la ciudad, el puerto se desarrolla cada vez más en torno a ésta.
Ciudad de imágenes, que acrecentará su Marca a partir de las suaves y cálidas curvas pensadas por Oscar Nyemeyer, las que le darán más brillo y mejor argumento a una Rosario que consolida su presente y se atreve a imaginar un futuro de esplendor.
